Ritual con velas para someter a un hombre
El ritual con velas para someter a un hombre no se trata de una forma de dominación total, si no una llamada de atención para que vuelva a fijarse en nosotras. El propósito es controlar ciertos aspectos de su carácter que no son buenos y se nos trate como nosotras deseamos. En este caso utilizamos un hechizo basado en la magia blanca, aunque uno de los ingredientes es posiblemente el más difícil de conseguir.
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Ritual con velas para someter a un hombre
Comenzaremos por los materiales necesarios para llevar a cabo el ritual:
- La orina del hombre al que queremos someter, y es importante que sea la de primera mañana. Solo se necesita una pequeña cantidad.
- Una vela blanca.
- Un tarro de cristal con tapa.
- Una bolsa de tele de color negro y una cinta de color rojo.
- La fotografía del hombre en cuestión.
- Un poco de salvia y miel, aproximadamente dos cucharadas.
Con todos los materiales en nuestras manos, vamos a necesitar un lugar tranquilo, alejado del ruido y de corrientes de aire. Buscaremos una habitación donde nadie nos moleste ni lo vaya a hacer, pues es importante mantener la concentración durante el ritual. Otro punto importante es que debemos tener fe en lo que se va a llevar a cabo, pues es un mensaje que se envía al universo, y para ello vamos a necesitar nuestra energía y nuestra fe para llevarlo a cabo.
Como realizar el ritual de sometimiento
Comenzaremos escribiendo en la parte trasera de la fotografía el nombre del hombre y su fecha de nacimiento. Procedemos a doblarlo en cuatro partes y la introducimos dentro del tarro de cristal. A continuación añadiremos la orina, un poco de salvia y dos cucharadas de miel. Cerramos el frasco y con una cerilla de madera prendemos la vela blanca y alzaremos el frasco por encima de esta, agitándolo para que se mezcle todo correctamente.
Nos concentraremos en el frasco y recitaremos a continuación la siguiente frase: “Pido al universo con su fuerza que me ayude a someter a aquel que amo con toda mi alma. Mi petición que sea escuchada y que se de por finalizado las discusiones, que me haga caso en todo lo que digo, que me ame y me cuide con intensidad a partir de este momento”.
Una vez lo hayamos recitado guardamos el frasco de cristal en la bolsa y la cerramos con una cinta de color rojo. Cuando la vela se haya consumido por completo procederemos a enterrar el frasco bajo tierra. Si disponemos de jardín lo haremos allí mismo, en caso contrario podemos utilizar una maceta con tierra. Si la petición ha sido escuchada a partir de los veinte días comenzará a cambiar su carácter y progresivamente prestará la atención que nos merecemos.
Debemos recordar que este ritual con velas para someter a un hombre tiene como finalidad que nos preste la misma atención que prestamos nosotras a él y esta basado en la magia blanca. Su uso para fines negativos se considera karma negativo, lo cual puede perjudicarnos a la larga.
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